- segunda exposición obligatoria
El extenso despliegue de más de ochenta piezas del increíble imaginario de Francisco Leiro se extiende por el espacio principal de la tabacalera con tal fluidez y concordia, que me fue inevitable fundirme con este ambiente de ilusión, de determinación y, ante todo, de inconformidad.
Y es que no podía ocurrir de otra manera, cuando deambular por estos pasillos en penumbra se asemeja tanto a una travesía por el psique del propio artista. Sentí en mis propias carnes ese rechazo a la obra inmutable y fría, a la perfección y a sus cánones; pude observar su desazón, como hacía y rehacía.
Sus esculturas me hablaron de un modo tan directo, que me ví obligada a responder.
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| Fotografía tomada por María Torres Heras. |
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| Fotografía tomada por Jing Gao. |
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| Fotografía tomada por Jing Gao. |
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| Fotografía tomada por Jing Gao. |
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| Fotografía tomada por María Torres Heras. |
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| Fotografía tomada por María Torres Heras. |
Aclaración sobre la propiedad de las imágenes: Las fotografías que aparecen indicadas como tal, aunque editadas por mí, fueron tomadas por mi compañera Jing Gao.
Me he visto en necesidad de utilizarlas debido a que durante mi visita a la segunda exposición obligatoria, quebré mi móvil por completo.
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